11.29.2013

Dos párrafos, para cualquier lector.

noviembre 29, 2013 Posted by Geraldine Bonilla No comments

Un día lluvioso ... fin de mes ... y las vacaciones se prestan para estar solos y dejar la mente divagar ...
¿Cómo no sentir que nada vale y que todo esta perdido? Es natural, el frío invoca fantasmas y la oscuridad es aliada de los demonios. Y no digo que todo tiene que estar bien, porque no todo resulta según el plan y seria quedar como una mentirosa ... Llora si tienes que hacerlo, grita si no te escuchan lo suficiente, escribe si no entiendes como te quieres expresar al hablar de ti ... pero no te rindas, debería ser la ultima opción.

Nadie dijo que crecer sería fácil, la mente se llena de cientos de ideas y quizás la que más pesa es "¿para que sirvo?" Ojala no te despidas de la vida por tu propia voluntad, no por lo menos cuando no estás en paz con tu alma. Deja que te quieran, que te enamoren ... permítete enamorar ... Llora como el cielo ahora, un 29 de noviembre... si quieres no sonrías, nadie te obliga; pero quiere a alguien, una sola persona al menos a quien aferrarte y no renuncies que ya viene fin de semana, fin de año y se acerca probablemente tu próximo cumpleaños.

11.16.2013

36 horas despierta.

noviembre 16, 2013 Posted by Geraldine Bonilla No comments

- ¡Auxilio!- Mis pensamientos me atormentan y dejé de escuchar hace mucho mis propios gritos; no soy lo que fui, no soy lo que se supone que hago cada mañana, no soy ni mis propias mentiras. Soy un paquete con huesos y siempre con música en sus oídos; soy un mendigo que recolecta muchos y muchos párrafos, buscando cual le ayudará a respirar.

- ¿Hay alguien ahí? - Sucede que soy el desastre que nadie quiere ... Me construí así, para alejar lo que me duele y no me deja volar. Parece que no resultó, ya me di contra el suelo también esta noche y el mundo no paró por segundos, nadie me vio ... es que nunca nadie ve ...

- ¿Cómo puedo remendar un alma con agujeritos? - Es que se me cortó la vista también (igual que al resto de mi gente) y desde entonces ya nada me sonríe, nada entra por mi ventana con ayuda de un par de hadas. Eso ya no existe, nada resultará bien de todo esto.

Entonces ¿quien soy? Vuelvo a repetir: no más que un cuerpo que acumula melodías, muchas y muchas canciones y un par de películas. Al escapar, soy el guardia de mi prisión, mi otro yo ... otro 'yo' que odio tanto como este. También soy el estruendo de mi conciencia mal entrenada, de una infancia mal contada. Cargo un espíritu cojeante, un malherido impecable siempre dispuesto a recordarme que voy hacia el lugar del que llegué, es decir, a la raíz de la nada ... a lo neutro de un pasaje ... ¿al nacimiento de lo mortal?

Me iba quedando grande la vida, de hecho di mi venia y me puse de rodillas para despedirla, pero nada salió según el plan. Aparecieron unos grandes ojos cafés en mis recuerdos, un abrazo que sentí en el viento y otras dos vidas más que están para sostener la mía, siempre tan adinamica.

No me queda más ahora, solo mucho frío y un gran desorden en el cuarto ... El conformismo de un corazón mal distribuido, unos besos que no me merecen pero necesito. Sin embargo, vuelvo al ciclo de caminar por horas y llenar de insectos mi cabeza, rayarme las ideas, resignarme a no ser más que un nombre y algo de desecho andante, como no.

... En conclusión, soy lo que nadie querrá pero se apegan por costumbre. Me describo como un desorden mental que un amante o mercenario no cargaría, pues no hay mucha hermosura que salga de mi voz ni de mi energía. ¿Quien correría el riesgo de enamorarse de la demencia? ¿Quien sabrá quien soy?


¡Al diablo yo! Soy la mujer a quien le huyen y la que escribe mientras sus oídos viajan con el "Meddle" de Pink Floyd.




10.14.2013

Carta a un desconocido. (Pablo Ramdohr, mente rota).

octubre 14, 2013 Posted by Geraldine Bonilla , , 2 comments


Hoy quiero escribir una carta, a un desconocido pero no a un anónimo ... Digamos que es la respuesta a otra carta que primero dejó él, una carta que me ha rayado la cabeza y me dio las 5AM sin poder dormir.
A estas alturas del día, ya muchos sabrán su historia, algunos para juzgar, otros para burlarse, y a otros que nos ha dado como si fueran destornilladores en la sien ... bueno, todo depende de quien sea.

"Suicidio" palabra fuerte ¿cierto? Y quizás a varios se nos ha pasado en la cabeza, otros quizás no hemos contemplado la posibilidad y otros tantos que solo nos admiramos desde lejos.

(Si usted no sabe de que hablo, bastará con leer esto y de pronto me entienda:  http://opiados.blogspot.com/2013/10/azida-de-sodio.html )

Lo más lógico es que @Opiado no leerá esto que escribo con un nudo en la garganta que no logro soltar, pero pues como pueden leer, este blog resulta ser una mini-fracción de lo que seria un "diario" de mi mente y encontré necesario escribirlo. Muchos pensarán "Hey Geraldine, pero todos los días mucha gente muere, es asesinada o ellos mismos desean acabar su vida, no es nuevo" y sí, créanme que lo sé, lo entiendo y sé que en el momento que estoy escribiendo este post hay muchas personas que ya ha dejado de respirar ...  pero sigo sin yo misma entender porque Pablo Ramdohr me revolvió tanto la cabeza, la panza y el alma con su despedida.

Probablemente tenemos la idea de que "suicidio" es una medida desesperada, impulsiva y hasta cobarde ... Pero él, -el hombre que nunca tuve la oportunidad ni de leer por sus tweets-, se fue en paz, tranquilo y consciente de cada punto de su vida y su mente rota; su muerte no fue trágica, ni angustiante, fue un logro que él se propuso pues hasta ultima voluntad dejó (y al parecer sus amigos supieron cumplirla). No niego la profunda tristeza y nostalgia que dejó en su carta, pero según mi mente sin orden, fue el valiente que se largó quien sabe a donde a estar en paz con él mismo y al final es lo único que cuenta en la vida.

Ojala, Pablo, si hay algo más allá de la tumba, puedas cumplir tus 3 sueños pero más tranquilo, ya sin reproches absurdos. No te conocí, no supe quien eras pero creí conocerte de vida entera y te lloré, lloré tu partida, jodido cabrón desconocido, sentí tu tristeza y tengo rayada desde anoche la cabeza ... Es increíble la tranquilidad con la que te fuiste, viejo loco. Y mientras tu paseas por ahí en el mundo, en el nirvana, en el cielo o en tu casa (yo que sabré de eso), hay quienes quedaremos más fuertes con tu historia, quizás luchando como tú lo haces pero en vida ... y todo resultará bien, pues muchos somos una cantidad de gente con la mente rota; a diferencia que fuiste el único que con valentía y una sonrisa le dio nombre a un tormento.

Y ya, solo queda eso ... A lo mejor después de hoy te olvide (dudo mucho, me he jodido la cabezota) ... Quizás muchos se sorprendan con tu historia por un tiempo y te olviden igual ... Es probable que vivas en la memoria de tus cercanos o de quienes no te conocen y te quieran guardar en su alma ... Tal vez seas leyenda en una red social y un poquito más afuera ... Quien sabe, son tantas posibilidades que cualquiera es valida, pero hoy me antojé de escribir, de escribirte, de escribirme, agh, ya no sé, pero debía sacar mi revuelto de panza y ponerlo en letras. Hacerle entender a un pedacito de mundo el impacto que dejó tu partida, hombre desconocido, en mi mente.

Ahora, lo mejor que puedo hacer por ti, que no te conocí, es intentar seguir tu ultimo consejo y "dejar de preocuparme por weas!"



Feliz viaje, compañero.