12.21.2017

La flaca bogotana.

diciembre 21, 2017 Posted by Geraldine Bonilla No comments
Ella, la que te seduce con solo asomar sus ojos en la esquina de la calle donde siempre esperas encontrarla. Si, ella, la chica que cuando baila olvida el murmurar a su alrededor y contonea sus morenas caderas para dejar sin aliento a unos cuantos perros. Prende un cigarro, mira al cielo y se va, sin ataduras en el alma.

La morena de sonrisa amplia, pechos pequeños y piernas largas, ¡Si que nos hace suspirar! Ella te abrazará, después de un largo tiempo sin verte, con la misma efusividad que podrían tener tres fiestas infantiles en diciembre. Es la flaca de cabello negro que encuentras merodeando las calles de la capital y con la cual anhelas tropezar para hacerla suspirar.

Esto es de ella, porqué se ve hermosísima bajo las tenues luces de unas gradas durante un concierto mientras baila, canta y llora canciones de alguien que no aprendió jamás a amarla. Porqué es ella la que en medio de la mierda te cuenta un par de chistes y sonríe a la cámara para que no sepan que ya se secaron sus lágrimas.

Ella, la chica de la que muchos hablan, pero pocos consiguen… La que te inspira un par de poemas que no publicarás, la que quieres fotografiar una y otra vez sin cesar, por la que bajarías una y mil estrellas solo para que entienda que la vida vale la pena.


Es que, a vos, mi negra hermosa, yo te adoraré la vida entera, porqué eres poder y fuerza, fuego que quema e infierno del cual no reprocharía llegar una vez más. Porqué eres un suspiro inesperado que siempre se escapa, porqué las noches bogotanas a tu lado se hacen más divertidas y menos frías. Mil y mil gracias por llegar ¿Aceptas acompañarme un par de vidas más?

10.24.2017

Nostalgias.

octubre 24, 2017 Posted by Geraldine Bonilla No comments


La vida titila segundos descoloridos...
Zapatos dos tallas mas chicas, las libretas con tareas viejas, las fotografías con amigos que ya no vuelven.
Las boletas de conciertos que ya fueron, las lagrimas que entiendes hoy que fueron en vano.
Las hojas de arboles y libros que ya cayeron, los ríos que no tienen ya el mismo caudal que tuvieron hace tres vidas.
Las fiestas que acompañaron tus primeras veces, los consejos de tu vieja que te retumbaban cada noche y hoy aconsejas a otros.
Los juegos de mesa con piezas faltantes, los poemas que no se entregaron porqué se mancharon de café.
Los amores que no hicimos por miedo a ser interrumpidos por el pasado, lo inverosímil de nuestra frase "es la ultima vez".

No hablamos lo suficiente antes de partir y hoy eres todo esto: nostalgias.
Solo detén mi llanto, cielo, el mismo de cada mes. Me dijeron que el fin está cerca porqué aprendimos a soportar las balas lanzadas por la indiferencia. Tenemos que escapar de aquí.
Vamos, corramos, a un lugar donde aún podamos sentarnos en los columpios y con los pies tocar lo más alto del cielo. Vamos a un lugar donde el olvido no existe y podamos volver a empezar.

Te ves muy bien desde acá abajo, desde este pozo de nostalgias al que me lanzaste, aunque no eres del todo bueno para este corazón perceptible a tus deseos (siempre correré a cumplirlos).
Déjame ir, pero acompáñame. No acumulemos más melancolías y hagamos una nueva ruta de amor hacia donde el cielo se une con la pradera pero, cariño mio, esta vez no sueltes mi mano.

Las canciones que se dedicaron y no son recordadas, las estrellas señalando una segunda oportunidad.
Los abrigos no devueltos en noches heladas, el perro que se perdió de casa buscando libertad.
Las películas que salieron de cartelera sin ver en tu compañía, el cóctel de pastillas que estuvo a nada de apagar esta vida.
La caja de recuerdos que perdiste sin remordimiento, los viajes por el universo que hice sin ti.

Te quiero con nostalgias y aun así en medio de mucha calma, ya no sé cuantas vueltas al sol van desde que te fuiste y sigues clavado en mi alma. Ya aprendí a decir "lo siento".

Sin embargo, bienvenido al penúltimo espectáculo, a la calle melancolía (menos bonita que la de Sabina). Siempre eres bienvenido. Eres el autor de las letras que destilan añoranza. No me tengas rencor, no me destruyas, al menos dame un "gracias" inconmensurable y dame un abrazo que dure eones. Correré hasta la esquinita, te espero en la próxima entrada.


10.17.2017

REM.

octubre 17, 2017 Posted by Geraldine Bonilla No comments
Ella no paraba de soñar, se juraba a sí misma cada despertar que esa noche ya no te iba a recordar más y luego apareces sin piedad pasadas las 2am, sobretodo en las frías madrugadas, entre lo irracional de sus sueños... Apareces revolviendo lo poco cuerdo que se puede ser al dormir, alborotando cada lamento que sale de su boca por amar la sensación que le provoca ver tu silueta mientras llueve siendo primavera.

Ella no paraba de suspirar, rogando a Dios en medio de su sueño delta que aparecieras de nuevo al cerrar sus ojos y no despertar pues así sí te convertirías en su eternidad. Te soñaba en viejos recuerdos, por ejemplo, en uno de ellos iba caminando lento de tu mano y en la otra sostenía diez girasoles que le hacían sentir que tú eras la infinidad del universo, que eras magia y paz.

Ella no paraba de escribir, cada noche al tocar sus sabanas antes de dormir y recordar que alguna vez tu piel desnuda estuvo allí. Te prometió hacerte inmortal hasta los tiempos finales del arte y te ha escrito decentas de frases, poemas y cuentos que aun no mereces del todo leer; ha escrito a tu nombre y existencia sin parar y sin remordimiento aunque nuevos amores hayan disfrutado de sus jadeos al amanecer.

Y todo esto porqué eres dueño de su aire desde la ultima vez que la besaste, amo y señor de su estrechez y del manantial que emana desde sus piernas cuando en su intimidad te recuerda. Todo esto porqué sigues siendo el titulo favorito en sus poemas...

Ella no para de creer que eres vitalidad, fuerza, arte, pasión y aliento de vida. Tocar tu espalda es un inevitable viaje astral para re-descubrir la divinidad. Besar tus manos da más felicidad que pisar hojas secas mientras cae la tarde. Eres lo único que no olvida y al mismo tiempo eres un blues que aún no se reproduce y eres utopía. Eres emoción aunque te vea cada dos vidas y eres el amor que lamenta no ser correspondido, cada uno de sus días.

Ahora, ¿que tipo de poema fue ella para ti? ¿De los banales y fugaces que gustan por el momento y luego fácil olvidas? ¿O de los poemas tensos que despiertan melancolía pero agradeces al universo que siempre retumbarán en tu memoria? Dale la más mínima señal, pues ella nunca te dejó de leer aun en la oscuridad de tu olvido.

1.17.2017

Souvenir

enero 17, 2017 Posted by Geraldine Bonilla No comments
Hey, flaco ¿cómo estás? ¿Que tal tus nuevas noches? ¿Que tal son ahora las viejas canciones con recuerdos borrosos? ¿Te has podido sentir bien fingiendo que lo que pasó ya nunca fue?

Una vez más te recuerdo, entre el humo de cigarros y unas copas de ron. Quien creería que el tiempo ha pasado y fue mejor ¿eh? No, claro que ya no somos los de antes porque ahora yo escribo menos y tú cantas más; hemos dejado atrás las primeras veces y hoy entendemos las bromas de grandes. Hemos crecido, ya conocemos nuevos sabores y sonidos, ya mi piel no está con vos. Hemos aprendido que para amar bien no hay que jurar amor eterno, solamente convertirlo en arte... Hemos aprendido tanto y tan lejos. Finjamos que así estamos bien.

Y te confieso que hay unos días que te recuerdo más que otros, como cuando huele a tabaco o tu perfume se me cruza en el abrigo de alguien en algún puente... O sí, en días como hoy, que rompo mis miedos de volver a escribir cuando recuerdo el amor retratado por Woody Allen y sonrío como si fuese aun el Noviembre lluvioso aquel. Que te dijera... Quería que me recordaras aunque no te acuerdes bien de mi voz, decirte que me siento tan orgullosa de vos y que cada noche pido por tu alma a cualquier Dios (por si acaso, por si existe). Te miento si te digo que sin ti no he podido ser feliz, porque a decir verdad he sonreído mucho y aun me quedan muchas más sonrisas por lucir.

Tampoco pretendo pedirte que vuelvas porque tu sonrisa ahora se ve mejor sin mi, porque mereces el universo y mi amor apenas es solo una estrella... Pero si por curiosidad quieres saber y coincidimos en la próxima reencarnación prometo que sería capaz de recorrer el mundo entero en busca de las mejores acuarelas, de esas que pintan bonito las esquinas oscuras del alma y por cada lagrima tuya compondría un blues para que nunca olvides que después de la lluvia siempre llega el sol (como tus ojos, como esos ojos que pintan mil veces mejor un paisaje que Dios). Es que tu nombre es arte, tu voz es música, tus besos son sueños, tú eres eternidad. Tu risa salva vidas (como lo hizo con la mía) y sin lugar a dudas pagaría con mi vida para que tus miedos jamás existan y puedas ser astronauta y pintar en tus lienzos el universo entero...
... Obvio, solo si coincidiéramos en otra vida... en la cual esta vez no me olvides como hoy, como siempre, porque esta noche te recordé con unos cigarros y unas copas de ron, te encomendé a la vida y suspiré en silencio porque un libro que guardo en mi cuarto es ahora mi vil souvenir.