Tus ojos azules, tus alpinitos congelados,
tus abrazos a mi misma estatura, tu risa contagiosa...
Los paseos entre primos al parque, la música disco,
las películas antiguas, los cantantes de baladas,
tu calva divertida y tus chistes inventados.
Te extraño, extraño todo. Te extraño en sueños.
Gracias por haber hecho de mi vida más bonita.
Te amo.