2.08.2021

Lo que fuí antes y después de ti.

febrero 08, 2021 Posted by Geraldine Bonilla No comments

Quisiera la valentía tuya y de los demás al decir "basta ya", pero aprendí primero a esperar que me dejaran y nunca supe cómo irme antes del desastre. Maldigo a Dios por tu juego frio de amar y huir sin pelear pero al minuto me arrepiento y hago tregua, porqué ¿después a quién te voy a encomendar?

Hace mucho no me ves, pero te confieso que ya no tengo esa voz dulce que te ponía el deseo a temblar; ahora soy piezas sueltas de cientos de rompecabezas incompletos que no encajarán jamás en ningún tablero, soy una deuda pendiente con todos los males que me he hecho... Hoy soy lo que, hace mil noventa y cinco días, temía al darte cualquier 'sí'.

Es más fácil lidiar con tu presencia ausente volviendo al tabaco, retomando uno a uno todos los vicios, porqué sin saberlo, tú eres el más nocivo. Pero amor, también eres el más adictivo y eficiente, llenas mi vida de una intensa carga de adrenalina hasta que disminuye de golpe cuando mi realidad me recuerda que, aunque estás, te fuiste hace mucho tiempo atrás.

Pero guarda la calma, yo est(aré)oy bien.

El sitio donde me invadió el ruido ensordecedor de tus mil y un motivos para irte, es ahora mi refugio en noches donde todo y nada tiene sentido al mismo tiempo. Que ironía es estar rodeada de varias bocas y sentirse que ninguna saciará esta soledad a elección propia.

Cada dos o tres noches sueño contigo y es tanto el sinsabor al despertar, que empiezo a creer que es el precio que debo pagar por no saber rendirme a tiempo. Pero ¡Carajo! tus besos son tan pero tan difíciles de olvidar y odio la sensación de esperanza en algo que no quieres remendar.

Ojalá el mito de "el amor todo lo puede" se hiciera realidad con esta historia, que aunque en parte fue un desastre, amo cada uno de sus detalles. Y amo fervientemente todos los pasos que di hasta llegar a ti. (Ojalá hubiera(mos) aprovechado mejor el tiempo que tuvimos). Amo tus manos incluso cuando no me escribes y tu dulce forma de mentirme cuando dices que me quieres. Amo jodidamente cada una de las moléculas que componen tu ser y amo cuánto arde en mi pecho saber que ya no eres tan mío, porqué en medio de mi constante melancolía, ese dolor me recuerda que sigo viva.

Pero tranquilo, en algún momento te voy a soltar, lo prometo.

Cometimos tantos errores mientras aprendíamos a querernos, que olvidamos a no olvidar lo aprendido. Nos estancamos en el miedo de perdernos y perdernos al final se convirtió en la única respuesta que vimos.

Yo igual seguiré amándote aún en medio de mi olvido y del rencor que aún siento por el espíritu de lucha que no tuvimos, pero mi amor, extrañame al menos esta noche o la que sigue, cierra tus ojos y hazme aparecer en tu alcoba, dame una sola vez lo mejor que nunca has dado antes.

Esta se acumula a una de las otras tres cartas que tengo sin enviar, pero que jamás leerás porqué me gana el miedo a incomodar. Yo es un reproche ni una queja, es tan solo mi redención por no saber amarte mejor hasta que sintieras las fuerzas necesarias de luchar por lo que creíamos construir. Te amé más de lo que tú a mí, pero lo hice tan mal que nunca fue suficiente, al final todo lo que salía bien resultó salir mal.

Perdón si todo lo anterior no suena bien y está mal escrito, he olvidado quien fuí y no sé quién soy en este nuevo presente. Solo me sentaré a continuar con esta rutina absurda hasta que te canses de tenerme lástima y encuentres quien te llene el alma y se convierta en indescriptible, así como estoy yo contigo.

Pero no te preocupes, no es la primera vez que me pasa ni será la última.

Gracias por amarme a tu manera, perdón por amarte hasta cuando ya no tiene sentido.


           



                 Ojalá te pudiera soltar, pero me gusta mucho también soñar.

0 comentarios:

Publicar un comentario