3.21.2013

Hombre de marzo.

marzo 21, 2013 Posted by Geraldine Bonilla , , No comments




Hay un hombre imponente que al caminar resulta incoherente; hay un hombre infantil que sin duda sueña con París; hay un hombre que llora también amores perdidos, batallas vencidas y error no cometidos; hay un hombre, que simplemente se reduce a sonreír por su lejana ventana alineando astros, dibujando caminos de maíz.

También existe un hombre que contando infinitas veces hasta 10, entrega su alma a una mujer que quiere solo correr... un hombre, un caballero, un valiente deudor de pecados, ese hombre esta noche sueña con mi nombre, ese hombre hace temblar el suelo con su llanto, ese hombre cura heridas con su amor.

Existe un hombre que resulta ser un perfecto escultor, existe también un canalla empeñado a desviar su atención. Pero sin armadura y con un cincel busca este hombre a su obra de arte que anda perdida en una selva de asfalto para darle aliento de vida con sus labios; este hombre es ya un ganador.

El hombre que pinta con la palma de las manos sabe muy bien de que hablo, pues ya tiene la escultura del castillo, de la guarida secreta para nunca fallar a su princesa; el hombre que destila amor tallando una piedra, es el hombre que el mundo recuerda.

He conocido un hombre que no se esconde en luna llena y que a bailarinas exóticas a perseguido por su pecho; he creado un hombre que aun con ruido no se hunde por sus miedos, este hombre tiene piel de terciopelo.

Hay un hombre con labios de coral, que besa sin planear hacer daño; hay un niño de piel añeja matando sus dragones con una resortera; hay un hombre que con dulces patrañas roba las letras de sus amantes asesinas y rinde a sus pies la recompensa de su alma.

Reaparece, de nuevo, un hombre que va contando sus secretos con gotas de sudor, va desnudando cada uno de ellos paso a paso, con paciencia y sutileza, cortando el cordón. Existe ahora, con esta tinta, un hombre que desnuda sus pasiones a una ingrata que acabara con su vida por amarla, y aun así, él sigue en pie tallando su mirada.

No es un hombre cualquiera, es uno que inspira rumores con su apariencia desaliñada; no es un hombre que los libros clásicos puedan describir, es uno que he creado para mi. Este hombre no comprende de complejos cuando comienza a escribir, este es un hombre cuya voluntad entrega sin reparo, y aun sangrando, a la presencia de su mujer con besos de jazmín.

Un hombre que no existe, sin embargo cabalga sus demonios creyendo inútilmente que los podrá vencer. Un hombre sabio que escribe poesía a muchas damas, tatuando la humedad de sus sabanas, ese hombre de gallardía superada ha sabido cambiar de matiz mis piernas y endulzado mi calma.

Hay un hombre que espero cantando en mi ventana, con mucho helado de chocolate en su mano, un hombre al cual escribo bajo efectos de nostalgia por su inexistencia. Pero, a pesar de no terminar ni un crucigrama, sueño con un hombre que en la simplicidad de su palabra domine mis pasos y sepa acompañarme al caminar.

He creado un hombre de Marzo que aun no existe, pero siempre aparece en mi cuarto, con una botella de vino buscando ser creado; por eso mismo le escribo, puesto que esta noche suplicando me ha pedido amarlo hasta mi ultimo suspiro, aun consiente que en mi vida no ha nacido.

Comentenle en complicidad de su princesa, que esta noche como muchas otras también le he escrito y busco en la neblina de la calle otro escultor que le de vida a su valentía, Solo díganle que cuando se acaba una historia se puede continuar con una secuela ... Comentenle cuando lo vean que lo espero en su puerta, en un lugar donde el sol naciente es más lindo si aparece.





3.19.2013

Luna sonriente.

marzo 19, 2013 Posted by Geraldine Bonilla , , , No comments
Hay poemas de amor y otros de llanto;
hay poemas de niños jugando y otros cantando;
hay musas rubias que inspiran poetas,
pero hoy una luna sonriente se roba mis letras.

Luna lunera, luna sonriente, luna mía...
Luna menguante, luna brillante, luna mía...
Luna que se roba la sonrisa de mi amante,
luna que bajo las nubes tiene secretos viajantes.

La luna sonriente alumbra cuando él dice quererme,
y yo disfruto al cielo con dos estrellas que simulan sus mejillas.
Luna sonriente, luna mía, luna brillante, musa de poesías,
las nubes no ocultan tu sonrisa cuando a él digo quererle.

Luna querida, cuéntame secretos esta noche fría...
Luna mía, dile a él que sus besos son para mi alma una guía...
Luna lumbrera, no agaches tus comisuras...
Mi luna sonriente parece que cuando sonríes, él me quiere ...

Dile, luna mía, que no deje de soñarme;
dile siempre que su sonrisa es similar a una luna menguante.
Dile que bajo la luz cautivante de su mirada picara
voy al mismo ritmo de sus pasos, sin mucha prisa.

Luna lunera, luna sonriente, luna mía...
Luna menguante, luna amante, luna amiga...
Luna que regala sus sonrisa al hombre que ama la química
luna de melodías que espanta miedos, luna mía.

3.07.2013

Pacto de amistad. (Ella).

marzo 07, 2013 Posted by Geraldine Bonilla , , , , No comments
Hay ángeles  hay demonios, hay miedos y emociones ... hay un poco más de amores, hay amistades, y aun así existen hermandades.
Hay lagrimas que se quedan sin contar, tambien existen abrazos que son la salida de infiernos, aun así, más allá existe un ser casi imposible que refina toda ansiedad.

Para ser sincera, llevo días y horas buscando palabras dignas y precisad con la ocasión, y con el fracaso intento me puedo echar a reír porque se que lo que siento no cabe ahora en un papel.

Hay felicidades que se adueñan de momentos, de sucesos  de noticias, de besos ... sin embargo, ahora, solo tiene un nombre que durante muchos meses ha dado risas y paz a quien quizá no lo merezca.

Ahora, sin más preámbulo, con palabras sin adorno, puedo decir con total seguridad que te quiero...
Y es que he aprendido a querer a una mujer casi sublime con tristezas e ironías, entre saltos y sonrisas...

Y ahí esta ella, la que corre con rizos castaños, la que sabe calmar mi llanto, es ella la única persona que llega a mi vida sin aviso y crea en mi el temor de ver el día en que se vaya de mi vida sin una nota de despedida.
Ella, quien es una chiquita impetuosa de risa contagiosa, es ella la mujer casi sublime que sus temores ha desnudad a mi voz, y con un paseo por el parque todo resulta estar bien.

Puedo escribirle horas a su nombre, llenar libretas describiendo la paz de sus abrazos, sin embargo me basta con susurrarle que la quiero, que es ahora un pedazo de mi cielo, de mi futuro, es ahora el matiz de muchas sonrisas y el sabor de un par de cervezas.

Pues bien, señorita de impredecible cabello y sonrisa plateada, sepa que aun sin usted imaginarlo, he hecho un pacto de 4 años, por otros 4 años, un pacto para renovar 4 años más, y así obtener su amistad más 4 años hasta la inmortalidad.

La quiero, la quiero tanto que ni palabras me alcanzan para percibir lo aferrada que me tiene sus abrazos. La quiero porque juntas somos la marea en contra de nuestros males, juntas todo es posible, juntas el miedo y la vergüenza no existen, juntas hay confusión y estruendo, juntas hay más que una amistad, a eso se llama hermandad.

Mi querido Adriana, permitame hoy por muchos años más el favor de su mirada, la tranquilidad de sus palabras, así, pues, puedo jurar que corresponderé con tal lealtad, como la unión de dos mellizos, como la arena y el mar ...

No queda más que agradecer 4 años de amistad, 4 años en los que no hay mal, y mientras todos se van, a tu morada y corazón puedo llegar.





Hoy es 7 de Marzo, te quiero, feliz año.
Geraldine.


No soy buena con los titulos ...

marzo 07, 2013 Posted by Geraldine Bonilla , , , , , , , No comments
Puedo escribir muchos versos para usted, poesía o prosa para cautivar sus más finos sentidos; también puedo dibujar lo que más me gusta de usted y hacerle llegar mis trazos baratos hasta su buzón. Sin embargo, hoy solo pretendo presentar a usted la niña ilusa que aun sueña con robarse su corazón alguna otra tarde.

Una niña que a ratos pretende ser la mujer que sepa seducir con caderas, la que sueña con ser alguna vez musa de un artista o escritor. Soy de las muchachas que viven de nostalgia, la nostalgia eterna de no vivir en la época perfecta ...

Una ciudad, como París y la belleza excepcional del 1920; quizá sea esa la época perfecta. La época donde se vivía de hermosura artística, se amaba a los amantes, se escribía un mes para después buscar otra pasión inspirada en algún puente.
Soy de las niñas que sus más preciados tesoros entregaría por ser amante de Picasso, discutir con Dali, o solo retratar la ciudad bajo sus faroles.

A usted busca enamorarlo una joven sin planes futuros, sin amor a la prosperidad; lo busca enamorar una tonta inusual que prefiere escribir historias de caballeros y olvidar la ciencia; una que caminaría gustosa descalza mientras cae una llovizna, tal vez bailas vals en un parque, o hacer el amor en un boulevard ...

Sin embargo, la niña inusual que busca enamorarle prefiere callar, -como siempre-, y no incomodar su presencia, entonces fingir sarcasmo y risas, degustando de un buen vino francés.
A lo mejor, ni siquiera merezca adueñarse de sus sueños ... A lo mejor ni siquiera esta bien quererlo. Aun así, todas las noches espero un auto clásico que me lleve a París, todas las noches me quedo despierta hasta tarde esperando algo que desconozco y sin embargo anhelo que llegue.

Porque lo quiero, y muy a mi pesar, también puedo huir... porque usted duele, duele más que un recuerdo; porque se bien que con lo que sueño he de parecer una loca más que le escribe y ya, entonces, no valen nuestros besos.

Así que ahora mejor vuelvo a mi obsesión por París, a vivir historias ajenas, aunque sus labios sean la mejor narración; porque extraño los ojos que alguna vez vi y el susurro de su voz con acento encantador.

Puedo irme ahora y para siempre, como una ambigua romanticona que se cree protagonista de una historia francesa; una niña que -muy probablemente- junto a sus anhelos imposibles no sea merecedora de sus versátiles sentimientos.

Ahora bien, sepa entonces que si lo quiero, y aunque frías sean mis palabras en noches de nostalgia, es usted el pensamiento recurrente de quien sueña con existir en 1920.

No le pido mucho para ir a soñar con usted, tampoco digo que no quiero nada a cambio; pero si es preferible que se de por enterado, ahora, por mis letras, que a pesar de soñar despierta en un lugar y una época que actualmente es inexistente, mi mayor anhelo es un helado de sabores dulces y ácidos  en una tarde donde caminando pueda besarle con el mismo entusiasmo con el que espero para que llueva toda esta noche.

Recuerde siempre, entonces, que quien busca enamorarle no tiene nombre francés  y es una joven que sin importar la época en que viva, siempre querrá pintar con las palmas y escribir desnuda, una que seria feliz si su historia es escrita por James Joyce.