El dueño de mis sueños vestido de blanco parece un ángel que sutilmente sonríe y va enamorándome .. El dueño de mis sueños no ha aprendido a amar el cine y así le quiero. El dueño de mis sueños me busca y me reconstruye, tan convencido de agotar en besos mis suspiros.
No se si ahora añoro a un ángel o a un hombre, a una persona que puede contar los pasos y ser enorme. Quizá es un ángel vulnerable, de esos que dan paz y disfrazan lagrimas. Entonces es mi mejor invento porque aun así me deleito en lo místico de su voz y su mirada.
Y él, sin planearlo pone la fragilidad de sus alas en mis manos, y yo ... bueno, yo solo quiero cuidarlo como su mis palmas fueran un cofre impenetrable y mis dedos la cura de sus males. ¿Cómo no hacerlo? Si él me ha obsequiado la curva de su sonrisa, y el aroma de su alma a mi cabello se engancha. Sin embargo mi corazón es una servilleta de cafetería cuando se que no soy su mundo protector; más allá de todo esto siempre le quiero, aunque sus lagrimas no pueda detener.
Ahora, él es como un ángel que huele a chocolate, que destila un perfecto ácido sabor, es este personaje quien mi corazón ha hurtado para agarrarlo con sus labios, para hacerme sonreír cada madrugada ... Algo así como un aderezo romanticón, que a la simplicidad de mi existencia da sabor.
Siempre busco un vano pretexto para sacarlo de mis cuadernos, luego se transforma en el idiota ladrón de mis locas y absurdas ocurrencias; es mi ángel de luz, como el mejor cómplice entre el bien y el mal ... sin mucha palabra se convierte en el dueño de mis sueños.
Hay desvelos que valen su nombre, secretos que tranquilamente se pueden columpiar en su mirada, él vale mucho más que todo el miserable amor que le puedo dar, y aun así sigue siendo el más exquisito reto, el matiz ideal de mi piel.
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Hombre de 23 besos, es usted el sabor que da cosquillitas a mi paladar, posee la voz que desnuda me hace bailar, es el cofre bordeado en oro que colecciona mis ideas, es el ángel maligno que de blanco se ve muy lindo, es el estupendo reflejo de mis apartados miedos ... Es usted, quien quiero besar y disfrutar en mi vida como si fuera un aderezo romanticón.
¿Creería en mi como la mañana que me espero para tomar café y sonreír? Bien puedo esta noche buscarlo, mientras alineo las estrellas, para volar como Peter Pan a un mundo que si merezca su presencia, solo saboree mis letras como la excelente declaración de amor que todos los días busco tatuar en su mente ... solo quierame ...
N.A.