10.24.2017

Nostalgias.

octubre 24, 2017 Posted by Geraldine Bonilla No comments


La vida titila segundos descoloridos...
Zapatos dos tallas mas chicas, las libretas con tareas viejas, las fotografías con amigos que ya no vuelven.
Las boletas de conciertos que ya fueron, las lagrimas que entiendes hoy que fueron en vano.
Las hojas de arboles y libros que ya cayeron, los ríos que no tienen ya el mismo caudal que tuvieron hace tres vidas.
Las fiestas que acompañaron tus primeras veces, los consejos de tu vieja que te retumbaban cada noche y hoy aconsejas a otros.
Los juegos de mesa con piezas faltantes, los poemas que no se entregaron porqué se mancharon de café.
Los amores que no hicimos por miedo a ser interrumpidos por el pasado, lo inverosímil de nuestra frase "es la ultima vez".

No hablamos lo suficiente antes de partir y hoy eres todo esto: nostalgias.
Solo detén mi llanto, cielo, el mismo de cada mes. Me dijeron que el fin está cerca porqué aprendimos a soportar las balas lanzadas por la indiferencia. Tenemos que escapar de aquí.
Vamos, corramos, a un lugar donde aún podamos sentarnos en los columpios y con los pies tocar lo más alto del cielo. Vamos a un lugar donde el olvido no existe y podamos volver a empezar.

Te ves muy bien desde acá abajo, desde este pozo de nostalgias al que me lanzaste, aunque no eres del todo bueno para este corazón perceptible a tus deseos (siempre correré a cumplirlos).
Déjame ir, pero acompáñame. No acumulemos más melancolías y hagamos una nueva ruta de amor hacia donde el cielo se une con la pradera pero, cariño mio, esta vez no sueltes mi mano.

Las canciones que se dedicaron y no son recordadas, las estrellas señalando una segunda oportunidad.
Los abrigos no devueltos en noches heladas, el perro que se perdió de casa buscando libertad.
Las películas que salieron de cartelera sin ver en tu compañía, el cóctel de pastillas que estuvo a nada de apagar esta vida.
La caja de recuerdos que perdiste sin remordimiento, los viajes por el universo que hice sin ti.

Te quiero con nostalgias y aun así en medio de mucha calma, ya no sé cuantas vueltas al sol van desde que te fuiste y sigues clavado en mi alma. Ya aprendí a decir "lo siento".

Sin embargo, bienvenido al penúltimo espectáculo, a la calle melancolía (menos bonita que la de Sabina). Siempre eres bienvenido. Eres el autor de las letras que destilan añoranza. No me tengas rencor, no me destruyas, al menos dame un "gracias" inconmensurable y dame un abrazo que dure eones. Correré hasta la esquinita, te espero en la próxima entrada.


10.17.2017

REM.

octubre 17, 2017 Posted by Geraldine Bonilla No comments
Ella no paraba de soñar, se juraba a sí misma cada despertar que esa noche ya no te iba a recordar más y luego apareces sin piedad pasadas las 2am, sobretodo en las frías madrugadas, entre lo irracional de sus sueños... Apareces revolviendo lo poco cuerdo que se puede ser al dormir, alborotando cada lamento que sale de su boca por amar la sensación que le provoca ver tu silueta mientras llueve siendo primavera.

Ella no paraba de suspirar, rogando a Dios en medio de su sueño delta que aparecieras de nuevo al cerrar sus ojos y no despertar pues así sí te convertirías en su eternidad. Te soñaba en viejos recuerdos, por ejemplo, en uno de ellos iba caminando lento de tu mano y en la otra sostenía diez girasoles que le hacían sentir que tú eras la infinidad del universo, que eras magia y paz.

Ella no paraba de escribir, cada noche al tocar sus sabanas antes de dormir y recordar que alguna vez tu piel desnuda estuvo allí. Te prometió hacerte inmortal hasta los tiempos finales del arte y te ha escrito decentas de frases, poemas y cuentos que aun no mereces del todo leer; ha escrito a tu nombre y existencia sin parar y sin remordimiento aunque nuevos amores hayan disfrutado de sus jadeos al amanecer.

Y todo esto porqué eres dueño de su aire desde la ultima vez que la besaste, amo y señor de su estrechez y del manantial que emana desde sus piernas cuando en su intimidad te recuerda. Todo esto porqué sigues siendo el titulo favorito en sus poemas...

Ella no para de creer que eres vitalidad, fuerza, arte, pasión y aliento de vida. Tocar tu espalda es un inevitable viaje astral para re-descubrir la divinidad. Besar tus manos da más felicidad que pisar hojas secas mientras cae la tarde. Eres lo único que no olvida y al mismo tiempo eres un blues que aún no se reproduce y eres utopía. Eres emoción aunque te vea cada dos vidas y eres el amor que lamenta no ser correspondido, cada uno de sus días.

Ahora, ¿que tipo de poema fue ella para ti? ¿De los banales y fugaces que gustan por el momento y luego fácil olvidas? ¿O de los poemas tensos que despiertan melancolía pero agradeces al universo que siempre retumbarán en tu memoria? Dale la más mínima señal, pues ella nunca te dejó de leer aun en la oscuridad de tu olvido.