1.03.2015

Por fin pudo escribir.

enero 03, 2015 Posted by Geraldine Bonilla No comments

... Es que Ella rompe en lagrimas cada vez que escribe, o al menos cuando lo intenta... Se le quiebra la vida y quiere escribir de lo que tanto la atormenta, de lo que le duele, de lo que quiere huir como si todo detrás suyo se estuviese prendiendo en llamas. Que complicada es la vida cuando lo único que calma es escribir y aun así es tan fuerte la agonía que siente perder el aire con solo redactar el primer párrafo de su tragedia mental.

-- Que niña más extraña -- siempre pienso cada vez que recuerdo el basurero que tiene en su encéfalo, las miles de agujas que (tal cual estoy describiendo) siente que se le clavan en su cabeza y entonces cierra los ojos, pero su memoria le hace malas jugadas así que reproduce cualquier clase de malos recuerdos como si fuese fotogramas en su mirada... Y puede apretar los ojos para cerrarlos mas fuertes... y puede perder el aire mientras llora, pero eso solo a hace perder la fuerza con la que cada mañana despierta.





¿Les cuento un secreto? La cordura la pierde ya muy seguido... Esa maldita chica despreciable cada vez está mas oscura y rota, ya no hay noche en la cual no desee dejar de respirar por su propia voluntad y autoridad. Pero es muy bueno que nadie la vea temblar de melancolía, de frustración y de falta de amor propio siempre que hasta el mínimo insulto le llega a sus oídos... En serio, es muy bueno que nadie la vea, porque así se hunde en su jodida miseria y la veo ante los pies de Dios, de rodillas, suplicando piedad y que le arrebaten el aliento de vida, porque siente la piel en llamas al saber que llegará un día más y nada va a cambiar.

Esta noche también está temblando, sentada en la esquina de su habitación, tratando de escribir mientras  desea con fervor ahogarse en su llanto y no tener la necesidad de continuar... Esta noche también se cansó, y es muy bueno que nadie esté aquí para recordarle lo que es la paz...

... Y si por acaso no llegase a despertar, les dice ella a sus queridos que desde cualquier lugar del universo los acogería entre sus brazos para cuidarlos de lo que ella misma soportó en los últimos años.
... Y si por acaso no llegase a despertar, no la juzguen sin dar beneficio a la duda; tomenlo como que su vida hizo implosión de toda la mierda que se calló.